Felipe fue con su mamá a la feria, pero estaba triste porque ella no le quiso comprar una maya de naranjas que se veían en un puesto, cuando depronto a uno de los feriantes se le dio vuelta la mesa con las frutas, Felipe muy amablemente ayudo a recogerlas, como agradecimiento el caballero le regalo la naranja más grande y jugosa de todas.
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